Elige tu procesador
La primera pregunta que debes hacerte al elegir una placa base es qué procesador quieres en tu PC: ¿AMD o Intel? La decisión es crucial porque de ello dependerá el tipo de tarjeta madre que deberás cumplir. Vaya, es tan crucial como que por el tipo de socket de cada una simplemente podrás o no conectar el procesador de tu elección.
Las motherboard AMD usan socket para chipsets AM5 en los procesadores Ryzen 7000. También es posible que busques una generación anterior y vayas por un AM4 para un Ryzen serie 5000.
Del otro lado, lo más probable es que si buscas una tarjeta madre Intel las halles con socket LGA 1700. Esto significa que son compatibles con procesadores de 14ª, 13ª y 12ª generación.
Ahora selecciona el factor de forma
Cuando elijas una motherboard verás una nomenclatura así: ATX, MicroATX y Mini-ITX. Imagínalas como grande, mediana y pequeña. Creemos que esta es la analogía más simple porque, en verdad, las ATX son más grandes que las MicroATX y estas son más grandes que las Mini-ITX.
El tamaño tiene una cuestión fundamental: primero, a mayor tamaño, más ranuras para escalar tu PC.
Lo más común es que en el mercado encuentrees placas ATX y MicroATX (las verás como mATX). Una vez que definas cuál es la más indicada para ti, verifica que el gabinete de tu elección sea compatible.
Fíjate en que la RAM compatible
Recuerda que ahora mismo el tipo de memoria RAM más avanzada que encontrarás en el mercado es la DDR5. De nada servirá que compres dos módulos DDR5 y pienses instalarlos en una motherboard compatible con RAM DDR4.
¿Ya pensaste en tu almacenamiento?
Independientemente de las conexiones SATA (para unidades de estado sólido), lo de hoy son las unidades M.2. Una motherboard de última generación ATX debería venir equipada con al menos dos puertos M.2 2280 y hasta cuatro puertos SATA.
¿Cuántos puertos PCI necesitas?
En corto, los puertos PCI son como las ranuras de expansión de tu placa base. Vas a necesitar al menos uno para conectar tu tarjeta gráfica. Sin embargo, quizá quieras tener una segunda tarjeta gráfica, o una tarjeta de sonido o de conexión wifi. Todo depende de qué tanto quieras integrar a tu PC.
Como ejemplo, una tarjeta madre ATX puede tener hasta 4 puertos PCI, mientras que una Mini-ITX (las más pequeñas) tendrán solo una. Todo es cuestión de qué quieres.
Considera un panel de diagnóstico
No queremos ser ave de mal agüero, pero si algo sale mal al momento de armar, nada te hará la vida más simple que contar con un panel de diagnóstico. Sucede que si conectas algo mal, esta pequeña pantalla en la placa arrojará el número de error que debes buscar en el manual. Si no lo tienes escucharás un pitido.
Y si instalaste todo como debe, aquí podrás ver la temperatura del procesador. Increíble, ¿no?
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